Creo que me despité entre tanta reflexión (que no consiste en hacer 2 flexiones en una) y dejé de lado mi última ruta. Pues si, después de visitar el Prque Nacional de los Alerces, me fuí para El Bolsón, a pocos kilometros. Me instalé en un hostel. Solo. Sin turístas. Paseé y di vueltas, pero me di cuenta que no encajaba en aquel lugar que para muchos es imponente. Supogo que ya andaba cansado de caminar por las montañas. Por lo que decidí irme al dia siguiente hacia Bariloche. Llegué y me dirijí al Hostel La Bolsa del Deporte, un bonito hostel construido enteramente de ciprés patagónico. Muy acogedor. Pero, por primera vez en mi vida, no tube lugar para dormir. Y no tan solo en ese hostel, sino en ningun hostel de todo Bariloche. Nery, la dueña, llamó a ver si quedaba alguna cama libre en algun lugar. Nada. Todo bajo el cartel de "completo". Justo ese fin de semana habia un encuentro de mujeres de toda Ar
gentina y otro de Evangelistas. Nunca me habia pasado tener que irme de una ciudad por no encontrar alojamiento. Me quedé perplejo. En blanco. Y que hago? Nery me indicó que lo mejor era irme a Villa la Angostura, a una hora de Bariloche. Pues nada, me agarré un bus y llegué a esa desolada ciudad atacada, cada vez que sopla vieno del sur, por las cenizas del volcán chileno. Llegué y no podia creer la cantida de cenizas que se habia acomulado, des del mes de junio, en ese pequeño pueblo a pies del lago Nahuel Huapi y el lago Correntoso. Montañas y montañas de cenizas que los vecinos iban acumulando en las aceras de las calles. Jardines de ceniza. Tejados de ceniza... Para que os hagais una idea, imaginaros una nevada.... pues lo mismo con ceniza: carteles, árboles, tejados, coches, ... Increible. Me tomé el fin de semana libre. El sábado caminé hasta el puente que une los dos lagos. Buena comida casera. Buen vino. Películas. Relax... El domingo hacia viento or lo que tube que quedarme en el hostel si no queria aspirar una gran cantidad de cenizas... Solo visita al super y más relax!
gentina y otro de Evangelistas. Nunca me habia pasado tener que irme de una ciudad por no encontrar alojamiento. Me quedé perplejo. En blanco. Y que hago? Nery me indicó que lo mejor era irme a Villa la Angostura, a una hora de Bariloche. Pues nada, me agarré un bus y llegué a esa desolada ciudad atacada, cada vez que sopla vieno del sur, por las cenizas del volcán chileno. Llegué y no podia creer la cantida de cenizas que se habia acomulado, des del mes de junio, en ese pequeño pueblo a pies del lago Nahuel Huapi y el lago Correntoso. Montañas y montañas de cenizas que los vecinos iban acumulando en las aceras de las calles. Jardines de ceniza. Tejados de ceniza... Para que os hagais una idea, imaginaros una nevada.... pues lo mismo con ceniza: carteles, árboles, tejados, coches, ... Increible. Me tomé el fin de semana libre. El sábado caminé hasta el puente que une los dos lagos. Buena comida casera. Buen vino. Películas. Relax... El domingo hacia viento or lo que tube que quedarme en el hostel si no queria aspirar una gran cantidad de cenizas... Solo visita al super y más relax!
Impresionant lo de les cendres!
ResponderEliminarL'aventatge és pels fumadors, aquimai et deu caure la broca per la sendra...
ResponderEliminarRecords. Pelle