PUERTO MADRYN

Y passaron 19 horas ya des de que partí de Buenos Aires y dejé atrás los grandes edificios, el loco tráfico, gente arriba y abajo para llegar al paraiso del apareamiento de ballenas. O eso me contó Gastón, el dueño del HiPatagonia (que no es de la cadena Hosteling Internacional, sinó que puso hi como saludo en inglés) Un agradable y tranquilo lugar. Con un patio interior donde ahora mismo me estoy helando de frio, pues sopla viento suave pero fresco. El trayecto fue estupendo cuando cerré los ojos y me adentré en un dulce sueño. Al despertarme por la mañana, nos dieron el desayuno (cena y desayuno incluidos en el precio del pasaje). Miré por la ventana. Era como un cortar y pegar un paisaje monótono de llanura y más llanura. Paisaje seco. Sin árboles, sólo arbustos. Kilometros y kilometros de llanuras hasta el horizonte. Miré por la ventana del otro lado y si, el mismo paisaje seco y desertico.

Por fin llegué a las puertas de la Patgonia argentina. Aquí en Puerto Madryn es donde voy a empezar a trabajar con el proyecto Mundi Travels. Supongo que fué la impaciencia la que hizo que empezara antes de soltar a Wendy en Hostel. Fue pasar por la Oficina de Turismo y me invadieron unas terribles ganas de entrar a preguntar... - Buenos dias.Estoy buscando un lugar para dormir. Pueden ayudarme? La respuesta fué totalmente afirmativa, claro. No se esperaban mi segunda pregunta, que fué a eso por lo que me adentré por la puerta del lugar... - No tendrán, por casualidad, un listado de hoteles con adaptación para personas con silla de ruedas?... Pues nada, que mañana ya tengo faena a visitar unos hoteles y a ver como cuadramos el tema. También visitar las embarcaciones, empresas de kayak, snorkel, ...

No se si rezan, ustedes, pero cuando lean esto... por favor, mandenme un poco de energia y positivismo para que todo fluya como deba fluir...

Hasta la próxima

Besos

Peri